martes, 1 de enero de 2013

ENTRE PARENTESIS (no lea entre paréntesis si es feliz)



-           Señor, yo vivo en esa casa ¿Ve?, allazote, arriba, en el cerro, sobre esa roca grande, allí nací hace once años, después que nació el Roger, mi hermanito.

(Ese pues, el que se murió. Mi mamá dice que se murió porque un día le dio mucha diarrea y no tenía plata ni pa’ comprar yerbas y en esa época no había posta médica)

             Cuando nací todavía estaba mi papá en casa y yo me acuerdo de él; algo se me ha quedado de su cara, de su forma de hablar, porque él era de la selva, “charapa” que le dicen, y hablaba bien gracioso, bien alegre era mi papá.

(pero tomaba mucho y siempre le pegaba a mi mamá,  y a nosotros también. A mi un día me cayó un correazo bien fuerte que me dejó una marca en la cara, ¿Ve?, este línea aquí. Por eso me decían “chuzo” en el colegio)

            Mi mamita es de la sierra, de un pueblo que se llama Huallao, huallay, no sé, lo único que sé es que queda en Cerro de Pasco, bien alto, por unas minas; yo sé porque ella me ha contado que había muchas minas por su tierra y cuando cerraron la que estaba cerca de su pueblo se vino a Lima con su mamá y su hermana y aquí conoció a mi papá.

(ella se fue a vivir con mi papá cuando tenía trece años y él diecisiete. El se la llevó pa un cuartito en el cerro “El Pino”, mi tía dice que llorando se fue porque ella quería seguir con su mamá, pero ya no había plata pa comer, pobre mi mamita, tan chibola lan agarrao)

            Cuando yo era chiquita, de lo que me acuerdo, vivíamos en La Victoria los tres mayores, con mi mamá y mi papá, y yo iba al colegio en primaria, tenía muchos amigos, esa época no trabajábamos los niños, porque mi papá era albañil y mi mamá trabajaba en el Concejo de jardinera o limpiando los parques o las calles.

(lo malo que siempre se quejaban que no le pagaban bien o que no había obras o que la municipalidad les decía que no había plata y que se esperen. Y cuando llegaba fin de mes siempre se peleaban y a todos nos caía golpes, de mi mamá y de mi papá. Y todo por esa maldita plata... Por eso se separaron, aunque mi mamá me dice que mi papá se fue con otra mujer)

            Qué bonito era el colegio, lo que más me acuerdo es de tercero de primaria, porque tenía una profesora muy buena que nos hablaba bien bonito y nos daba concejos. Ella siempre hacía juegos y fiestas. Nosotros teníamos que llevar algunas cosas para la fiesta, pero cuando no podíamos ella ponía de su bolsillo, bien buena era la profesora.

(lo malo que la cambiaron porque sólo estaba contratada. Ella nos contó quel director quería poner en su lugar una amiga y me recuerdo que los papás del salón hicieron una manifestación y bien molestos gritaban quel director quería poner a su querida de profesora, querida pues, osea su putita...)  

            El barrio sí no era muy bonito, pero los domingos todos mis hermanos nos ibamos con mi mamá para el templo y salíamos a caminar por las calles donde había casas bonitas entregando folletos de Jehová. Ese día nos gustaba porque salíamos a pasear por Lima.

(A mi papá no le gustaba, él decía queran cojudezas y por eso también le pegaba a mi mamá y un día también me cayó a mí)

            Cuando empecé a trabajar con mi mamá en cuarto grado, también me gustó, ella vendía verdura en el mercado y nos levantábamos bien temprano para ir a La Parada o al mercado Mayorista. Fue en ese mercado que mi mamá conoció a su segundo compromiso...

(no quiero hablar de ese hombre malo... prefiero hablar de los “pirañitas”, yo me hice amiga de ellos. Venían en la tarde cuando ya nos estábamos yendo y recogían los restos de las verduras que dejábamos. Me decían que con eso se hacían una sopa pa aguantar la maleteada que se daban con el Terokal y el trago... pobrecitos, me dan pena porque viven en la calle y la gente les trata mal, sobre todo la gente que tiene plata, bien mala es, no se dan cuenta que son niños. Pero ellos son bien unidos y se ayudan. Por eso seguro les tienen miedo porque viven solos buscándose el pan, por eso la gente de plata y los tombos no les quieren y hacen que se vuelvan delincuentes y roben y maten gente)     

            Usted quiere que le hable del segundo compromiso de mi mamá pero yo no quiero hablar... si quiere le cuento del segundo compromiso de mi papá. Una morena bien achorada, pero bien graciosa, puro chiste y pura lisura decía, cuando la veía hay veces me daba plata y me gustaba porque todo el mundo la conocía y a mi me daba risa.

(Yo nunca se lo dije a mi papá , pero yo creo que la morena era prostituta, porque varias veces le vi con hombres y siempre andaba con plata sin trabajar, bien pintada le gustaba andar y con su minifalda que se le veía todo el calzón... Incluso varias veces me invitó a polladas y me presentaba hombres, la “charapita” me decía, pero yo no iba porque mi mamá me decía que en las polladas viene a bailar lucifer y que en la biblia dice que no tendrás bailes y no te embriagarás ante los ojos de Jehová. Yo creo que la morena quería que me volviera puta como ella. Y por eso creo que se fue mi papá, porque hace varios meses que no se nada de él... pobre mi papá, lo extraño, no se hubiera ido nunca de la casa, yo no sé que hacer)

            Mi mamá ha tenido hace poco otro bebito con ese segundo compromiso, ahora somos seis en mi casa. Mi hermanito es bien bonito, mi mamá y yo lo llevamos al mercado y ahí lo tenemos todo el día, yo mencargo de cuidarlo y limpiarle cuando se ensucia. Pero a mi no me gusta mucho criar bebitos.

(Lo que pasa es que se mueren los bebitos o terminan como pirañitas o sin chamba, pero yo voy a chambear duro para que eso no me pase, yo no quiero ser como mi mamá que se deja pegar y no dice nada, además yo no soy serrana ni charapa, yo soy limeña y ningún hombre me va a tratar mal a mí. Yo no quiero saber nada de los hombres, los hombres son malos...)

            Cuando sea grande quiero tener mucha plata para darle a los niños, dormir hasta tarde, ir al colegio, comer todo el día, quiero jugar todo el día y trabajar en algo bonito, yo ahora soy una chibola de doce años pero algún día quiero ser feliz, pero señor, tengo un problema y no se qué hacer, le voy a contar pero por favor no se lo vaya a decir a mi mamá...

(No sé cómo decirte, seguro que no me lo vas a creer, y como eres hombre me vas a decir questoy loca...lo que pasa señor es que el compromiso de mi mamá me quiere hacer daño, él me para tocando mis partes y la otra noche que vino borracho me quiso agarrar dormida y yo comencé a patearlo y a tirarle puñetes, no le grité porque no quería despertar a mi mamá y a mis hermanitos, pero yo creo que mi mamá me escuchó porque desde ese día me mira feo. Señor ella cree que como su marido es Testigo de Jehová no puede cometer pecado y varias veces me ha dicho ya que se me ha metido el demonio porque el cuerpo me está creciendo. Yo no sé que hacer señor, ese hombre me enseña su cosa y me dice que me va a dar plata si le doy un beso. Me dan ganas de irme de mi casa. Usted dice ques policía ¿no?, ¡por favor ayúdeme!...)

-                     (Ven hijita, te voy a llevar a un sitio para que me sigas contando)

-                     ¿Adonde me llevas?, por favor no me vas a llevar a la comisaría señor, yo no quiero hacerle daño a mi mamá.

-           (No mamita, tu ven nomás... no te voy a hacer daño...  vamos a tomar un taxi para llegar más rápido)

-           Ya señor.... pero ¿por qué no está usted uniformado?