martes, 20 de noviembre de 2012

EL TIEMPO POR GUSTO VIENE Y VA

Juan conoció a María ayer y hoy quiere hacer el amor con ella , pero María no quiere ir tan rápido y por eso Juan siente que pierde el tiempo con María, al mismo tiempo María siente que la relación con Juan no es segura, porque cree que Juan busca algo pasajero, como resultado, ambos se alejan.

Al día siguiente María conoce a Pedro, pero Pedro, después del tercer día no le ha dado señales a María de querer acercarse a ella y luego de una semana María siente que pierde el tiempo con Pedro. A su vez Pedro no quiere nada formal y se acerca a María sin ningún interés de formalizar algo, pero el apuro de María asusta a Pedro, quien luego de un tiempo se aleja, temiendo que María haga algo para retenerlo o lo fuerce a tomar decisiones para las cuales aún no está preparado, pues Pedro quiere únicamente una compañera a mediano plazo que no involucre sentimientos de por medio. 

Lucho es un caballero que ya pinta canas y busca una mujer que sin ninguna prisa y con seriedad esté dispuesta a formalizar una reunión. Una noche conoce a Lucía, una chica joven que le ofrece amor rápidamente, sin ningún compromiso y sólo con el afán de divertirse, pero luego de un tiempo Lucho siente que pierde el tiempo porque Lucía no es tan seria y se aleja de ella

Por su  parte Juan, luego de dejar a María acaba de conocer a Betty, a quien supone una chica fácil, una mujer moderna que no se hace problemas de llegar a la cama rápido, y según funcione para Juan, él puede mantener esa relación, pero lo que no se da cuenta Juan es que Betty, durante las noches es prostituta y que no le interesa otra cosa que vender su cuerpo, sea a corto plazo o a largo plazo, para quién esté dispuesto a mantenerla a ella y a su hijo de cinco años. Al darse cuenta Betty que Juan quiere un romance rápido y gratuito (quizás sólo con la inversión de algunas cervezas), siente que está perdiendo el tiempo y llegado el momento se lo plantea a Juan, quien se aleja.

Tiempo después Lucho conoce a María, Juan conoce a Lucía y Pedro encuentra a Betty y cada cual encuentra que el tiempo ha empezado a moverse según sus deseos, hasta que la vida les ofrezca otras oportunidades o surjan distintos intereses en cada uno de ellos.